Por Marcos Nebreda

El mobiliario urbano es esa pieza fundamental de la estructura de una ciudad, que habla de ella, que le habla a sus ciudadanos. Es la gran oportunidad de llevar  a un espacio público la experiencia de cliente. De eso sabe mucho Ignacio Ciocchini, diseñador industrial argentino, responsable de varias propuestas innovadoras para la mejora comercial de varios distritos de Nueva York y Manhattan.

Ciocchini, vicepresidente de diseño en Chelsea Improvement Company/Bryant Park Corporation/ 34 th Street Partnership traerá a “Feeling Brands” su experiencia de cómo convertir el espacio público en una experiencia innovadora a través de creaciones que piensan, por encima de todo, en el usuario, combinando funcionalidad y estética.

Hace 22 años Ciocchini diseñó una cabina de teléfono que recibió el Premio de la Comisión de Arte de la Ciudad de Nueva York. Este reconocimiento fue un punto de arranque en la carrera del diseñador argentino que hizo del espacio público su lienzo de trabajo con el único pero complicado desafío de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos con la intervención en este espacio.

Su filosofía pasa por examinar y estudiar las actividades de los usuarios para diseñar mobiliario urbano confortable y hacerles sentir como en casa.  Un claro ejemplo es su proyecto para el Bryant Park, ganador del Spark Award 2010, contenedores de basura inspirados en la naturaleza, las plantas y el entorno verde. Recipientes evocadores que permiten al usuario relacionar la basura con el respeto al medio ambiente y el reciclaje eficaz.

La colección de muebles urbanos diseñados para el barrio de Chelsea reúnen también todas las características de una buena experiencia del cliente. Son desde lámparas para señalización peatonal, carteles iluminados para señalizar calles, zonas para plantar árboles o su diseño estrella: un banco estándar para que tres personas puedan sentarse cómodamente, sin tocarse y con espacio adicional para colocar sus pertenencias a su lado. Un banco a la medida de los ciudadanos neoy orquinos, para que se sientan cómodos como en casa y puedan gozar de un espacio propio. Este proyecto denominado City Bench, obtuvo junto a las papeleras de Bryant Park el  Premio 2012 “Good Design Award”.

Otros diseños de Ciocchini que consiguieron reconocimiento son un soporte para bicicletas en Nueva York, una unidad móvil de información que ya se está usando en seis barrios diferentes de la ciudad y una máquina expendedora de diarios.

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Un modelo de experiencia del cliente exportable

Chelsea Improvement Company, la empresa de la que el diseñador argentino es vicepresidente, comenzó su andadura en 2007 con el claro propósito de cambiar la fisonomía de un barrio, Chelsea en Nueva York , que había sido un área industrial  convertido luego en un destino para oficinas, viviendas y comercio. El proyecto de Chelsea Improvement consiguió  adaptarlo a la usabilidad del vecindario y lograr un espacio confortable y seguro para mejorar la vida cotidiana de los ciudadanos. Desde hace poco y  gracias a un acuerdo con Google el barrio dispone también de wifi gratuito. Desde aquel 2007 ha recibido seis premios en reconocimiento a su labor por hacer de espacio público un lugar más asequible.

La filosofía de Cicocchini es perfectamente extrapolable a otro tipo de ciudades más pequeñas o con características diferentes porque antepone por encima de todo, la accesibilidad de los usuarios combinada con un diseño excelente y gran funcionalidad. Una fórmula perfecta de experiencia del cliente en el ámbito público que cualquier ciudad puede implementar. El 8 de noviembre en Santiago nos dará algunas claves de este éxito.

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